“Agárrame la mano al atardecer, cuando la luz del día se apaga y la oscuridad hace deslizar su constelado de estrellas…Mantenla apretada cuando ya no pueda vivir este mundo imperfecto…Coge mi mano. Llévame dónde el tiempo no existe…” – Herman Hesse  

“Tiendo mi mano, como demostración que el cambio que quiero para mi vida, lo quiero para tu vida también.

Tiendo mi mano, como muestra de mi interés por tu vida.

Tiendo mi mano, para que tengas la seguridad que cuentas conmigo.

Tiendo mi mano, como símbolo de solidaridad.

Tiendo mi mano, para que sepas que cuando dos manos se encuentran, la percepción de soledad, desaparece.

Tiendo mi mano, para decirte que juntos, de la mano, podemos cambiar nosotros, cambiar el mundo.

Dame tu mano, también.” Doris Martínez

Estas líneas que quiero compartir hoy, son un medio, una forma de decirte, que si te sientes solo.

Que si tienes la percepción que nadie te escucha, que nadie te entiende.

Lleves a tu mente de manera decidida, a pensamientos diferentes.

Siempre hay una alternativa.

Siempre se puede encontrar una solución.

Siempre puedes encontrar una mano que tome la tuya.

Una mano que te puede sostener, que te puede ayudar.

Estas líneas y la historia famosa que elegí para compartir hoy, las escribo pensando en todos esos niños que fuimos, pero sobre todo en esos niños de hoy, que van a la escuela o colegio.

Que no logran obtener el rendimiento académico que les exigen, por diversos motivos, muchas veces desconocidos tanto para sus padres como para sus docentes.

Se encuentran perdidos dentro de sus miedos, su incapacidad de explicar claramente lo que les sucede.

Pero que son estigmatizados y muchas veces diagnosticados con problemas o síndromes mentales, que no tienen.

Que necesitan una mano amiga, un guía que pueda mirar más allá, a través de su comportamiento inadecuado y que.

Encuentre con ellos su talento, su don, porque Dios a cada uno le entregó el suyo al nacer.

Logrando ayudarlos a salir adelante.

Con mucho sentimiento y como manera de llamar tu atención, te dejo esta historia que vale la pena no solo leer, también analizar.

Porque en muchas oportunidades no hemos desarrollado la capacidad de comprender el comportamiento de otro ser humano.

Que es más elocuente, que sus palabras.

Con mucho afecto comparto esta historia, deseando que deje en ti la inquietud que despertó en mí:

Gillian Lynne – Una historia real

Si aquello que llaman:

hiperactividad o déficit de atención”

no es un problema, sino una solución.

“Gillian es una niña de siete años que no puede sentarse en la escuela”.

Se levanta constantemente, se distrae, vuela con los pensamientos y no sigue las lecciones. 

Sus maestros se preocupan, le gritan, la castigan, recompensan las pocas veces que es cuidadosa, pero nada. Gillian no puede estar sentada, ni estar atenta.

Cuando ella llega a casa, mamá también la castiga. Y así Gillian no solo es castigada diariamente en la escuela, sino que también en casa. Como si no fuera suficiente la humillación ante todos los compañeros.

Un día, la madre de Gillian es llamada a la escuela, la señora, triste, sabiendo que la esperan malas noticias, da la mano a la niña y juntas entran en la sala de entrevistas de la escuela. 

Los maestros hablan de una enfermedad, un trastorno evidente de la niña.

Llegaron a sugerirles que la pequeña padecía un serio trastorno de aprendizaje. 

Su madre, preocupada por la situación, la llevó a un Psicólogo para que le ayudara a ser “normal”. 

El psicólogo, tras hablar con la madre, se acercó a la niña y le comentó que se quedara en la sala, que él y su mamá tenían que salir un momento; pero antes, el doctor encendió una radio que tenía en su escritorio.

Una vez fuera, la madre interrogó con la mirada al psicólogo, pero éste le dijo que sólo tenían que fijarse en Gillian, y así observaron como la pequeña comenzó a mover sus pies al ritmo de la música, se levantó y comenzó a bailar. 

Entonces, el doctor se dirigió a la madre y le dijo: 

-“Señora, su hija no tiene un trastorno, su hija es bailarina. 

Le recomiendo que la lleve a una escuela de danza”.

Gillian, sí tenía la capacidad de estar atenta y concentrarse, sólo que necesitaba llegar a ello de una manera distinta a la mayoría de los niños y niñas de la clase.

¿Qué hubiera sucedido, de no haberse dado de esta manera?

Lo que habría ocurrido, es que el mundo no hubiera conocido a Gillian Lynne, una de las más maravillosas y valoradas bailarinas de todos los tiempos. 

La propia Gillian afirmó que al entrar en la escuela de danza: 

“Fue maravilloso encontrarse con tanta gente que no podía estar quieta y necesitaba moverse para pensar”.

El caso de Gillian Lynne, quien nació el 20 de febrero de 1926 en Bromley, Inglaterra; y falleció el 1 de Julio de 2018 en Londres, fue el de una famosa coreógrafa inglesa, precursora de obras donde se mezcla el jazz, la danza clásica y el teatro; creadora de coreografías y espectáculos como «El fantasma de la Ópera» y «Cats».

Se ha convertido en un ejemplo contundente sobre la forma en que los actuales modelos educativos, en la mayoría de las ocasiones, no educan en creatividad, sino que cortan o eliminan ese sello o talento que nos hace diferentes y que por tanto, distorsiona la ”normalidad” de las aulas.

Si he logrado con esta historia real llamar tu atención, el llamado es a observar con amor, paciencia y tolerancia.

Quizás en la actualidad muchos seres humanos, no se sienten felices y realizados en su trabajo, porque en su etapa de educación no recibieron la atención u orientación que necesitaban para desarrollar su talento.

Te invito a extender tu mano, a cualquiera que pienses se está viendo enfrentado a este tipo de situaciones.

Te invito a extender tu mano, a cualquier persona, que esté necesitando algún tipo de ayuda.

En muchas oportunidades este solo gesto, puede evitar inclusive que otro ser humano pueda poner en peligro su vida.

Extiendo mi mano, dame la tuya también.

https://dancemotion.es/gillian-lynne-un-ejemplo-del-valor-pedagogico-de-la-danza/

https://saydi.edu.mx/y-si-aquello-que-llaman-hiperactividad-no-es-un-problema-sino-una-solucion/

https://tianacladeracoaching.com/2021/07/16/el-caso-de-gillian-lynne-una-historia-real-para-reflexionar/

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