“Entendí que no es culpa mía que te critiquen. Yo solo hago música, perdón que te salpique”. – Shakira
Escribiendo unas notas tratando de darme respuesta a la pregunta: ¿quién es el otro?, al dañarse las relaciones humanas de cualquier tipo, sale al aire el nuevo tema de BZRP Music Sessions #53 de Bizarrap con Shakira.
La cual en su apoteósica acogida, me permite confirmar mi observación respecto a la fragilidad y delicadeza de las relaciones humanas, que sin lugar a dudar, es muy similar para todos sin importar, estrato social, ocupación ni religión.
Cuándo las relaciones humanas se dañan, se fracturan por cualquier justificable motivo, sin tener en cuenta si eres tan famoso como Shakira, Karol G, Paquita la del Barrio.
O si eres alguien que no tiene ni redes sociales, los pedazos saltan como vidrios al piso, sin que haya al parecer, pegamento capaz de repararlos.
Adicionalmente, todos los trapitos que antes se lavaban en un Servicio de Lavandería, ahora salen sucios al aire.
Se pierde la Magia, se olvidan los afectos, a nadie en la relación le importa porque tienes los Ojos Así, hinchados de tanto llorar, y se oscurecen los días, tanto que no podemos creer, si alguien nos dice que, Mañana Sale El Sol.
Sentimos que con la cercanía del otro hay Peligro, mejor dicho su presencia se vuelve una Tortura, se convierte el No, en palabra favorita para ambos.
Si la relación era romántica, cuándo se daña olvidamos por completo cuándo mentalmente decíamos embobados Me Enamoré.
El deterioro de una relación, hace que uno se sienta como si estuviera caminando millas con los Pies Descalzos, y la desconfianza clava sus afiladas garras a cada momento, haciendo que cada uno se pregunte ¿Dónde Están Los Ladrones?
Cuándo un ser humano, se siente traicionado, burlado, engañado, la autoestima se ve muy lastimada, lo que un día fueron risas y caricias, ya no se recuerdan cómo delicias.
Se listan razones para concluir, que no hay vuelta atrás, se llena uno de negaciones permanentes sobre cualquier posible acercamiento, se termina diciendo, inclusive a uno mismo en silencio: Te Lo Agradezco Pero No.
Este breve análisis me devuelve a la pregunta, ¿Quién es el otro?
Dónde quedó ese ser al que amaba, llámese pareja, hermano, hijo, madre, padre, amigo, ¿a dónde se ha marchado?
Mental y emocionalmente, no solo muere para uno, sino que también es bien enterrado, en algún foso dónde no tenga salida.
Porque las emociones negativas como la ira, el resentimiento, el rencor, el orgullo, que alimentan el sufrimiento del alma, al parecer sólo encuentran salida con la palabra, ¡venganza!
Lo que nos lleva a olvidar todo lo bueno y bello que se ha vivido, que alguna vez entre dos (2) se ha tenido.
Cuando una relación se daña, sale perdiendo el alma, pierde alegría, se desvanece la confianza, dos seres resultan lastimados, y en muchas oportunidades se salpica a los otros seres que se tienen al lado.
Cuando coinciden en algún lugar público cada uno mentalmente le dice al otro con rencor: Te Felicito, y hasta justifican los porqués de la muerte de la relación, echando la culpa inclusive a la Monotonía.
El ser amado se convierte en enemigo, y hasta hay personas que dicen: “muero antes que perdonarlo”.
Cómo si acaso la muerte y el transcurrir ineludible del tiempo, no se encargaran de borrarlo todo.
Tanto los grandes y hermosos amores, como los incalculables odios y rencores.
Cuando el amor parece que no es suficiente para borrar ofensas, o comprender que tal vez se tomaron decisiones equivocadas.
Se genera un distanciamiento que al parecer no hay como borrarlo y hasta quizás uno de los dos (2), salga de la relación más que lastimado.
Con heridas que tarden en sanar, mientras se buscan mecanismos para rehacer lo que queda de vida.
Me pregunto, ¿Quién es el otro?
El otro, ese ser al que instantes antes, tanto he amado, que por él o ella, mi vida hubiera dado.
Olvidando por completo, que el otro, soy yo, lo concluyo tomando un espejo en mi mano.
Fiel a mi propósito de compartir información valiosa, te dejo esta frase para analizar:
“El ser humano es ese ser que ha sido capaz de inventar las cámara de gas de los campos de concentración, pero también es el ser que ha entrado en esas mismas cámaras con la cabeza erguida y una oración en los labios.”
– Viktor Frankl https://citas.in/busqueda/?h=Viktor+Frankl
También te dejo la narración de esta Filosofía Japonesa, que pienso los occidentales tendríamos que aprender, para convertirnos en mejores seres humanos:
El Kintsugi o el arte de reparación de heridas
Con el ánimo de ofrecer claves para la reparación de fracturas en las relaciones personales y/o familiares, encontré que podemos inspiramos en el arte del Kintsugi y su filosofía.
El Kintsugi es un término japonés que es traducido cómo “carpintería de oro”.
Hace referencia a una técnica artística de origen japonés que se remonta al siglo XV y que consiste en arreglar fracturas en piezas de cerámica que por el paso del tiempo o por un accidente se agrietaron o sufrieron algún desperfecto.
Las fracturas en los objetos se reparan así:
En lugar de unirse con un pegamento discreto se hace con la ayuda de un barniz de resina que proviene del árbol urushi y que es mezclado con polvo de un material precioso (oro, plata o platino).
Una vez rematado este proceso, que consta de varias fases y en el que la paciencia y el paso del tiempo son fundamentales (el secado es un factor determinante y la resina tarda semanas, en algunos casos meses, en secarse), la pieza luce llena de cicatrices brillantes que tienen un aspecto único.
Este concepto está vinculado además con la filosofía japonesa del wabi-sabi, basada en ver la belleza en la imperfección, proponiendo que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto, que deben mostrarse en lugar de ocultarse, e incorporarse para hacerlo más hermoso, poniendo de manifiesto su transformación e historia.
El objeto deja de ser una pieza cerámica convencional para convertirse en algo nuevo, con un valor añadido.
Esta idea de reparación dio pie a relacionar el término Kintsugi.
¿Cómo inspira el Kintsugi procesos dolorosos de fractura en las relaciones?
Desde la reflexión, nos orienta a la acción para realizar profundos y rápidos cambios que nos permitan, reparar nuestras heridas, convirtiéndonos en bellos seres humanos:
¿Qué heridas tengo/tenemos que reconstruir?
¿En qué “objeto” hermoso quiero/queremos convertirnos? ¿Para qué?
¿Con que emociones me voy /nos vamos a conectar?
¿Qué preciso/precisamos para conseguirlo?
¿La que voy/vamos a tener que renunciar?
¿Qué permisos me voy/nos vamos a conceder?
¿Qué me/nos va a hacer más fuerte/s?
¿Cuándo puedo/podemos comenzar a hacerlo?
¿Cuánto tiempo me voy/nos tenemos que dar?
¿Con quién puedo/podemos contar en ese delicado proceso?
¿Qué cursos de acción tengo/tenemos que desarrollar para conseguirlo?
Acá te dejo estas lecturas adicionales.
https://www.experta.com.ar/blogg/kintsugi-el-arte-de-reconstruirse/
https://algalia.com/es/el-kintsugi-o-el-arte-de-reparacion-de-heridas/
https://www.salamancahoy.es/gente-estilo/letra-completa-cancion-20230112113029-nt.html