“Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto.” Henry Ford
Recuerdo de pequeña escuchar siempre hablar de escasez de dinero en mi casa, es decir, no alcanzaba nunca para los gastos básicos.
Mi mamá era ama de casa, no trabajaba y mi papá un conductor de bus local, es decir el traía todos los días a la casa el dinero para la manutención, pero no alcanzaba.
Los recibos de los servicios de agua y luz, por lo general eran suspendidos por falta de pago a tiempo.
Siempre era un problema cuando se acababa el cilindro de gas propano, que se utilizaba en esa época para cocinar, recuerdo que había que correr tras el camioncito que además solo pasaba una vez a la semana.
Los enojos y discusiones por el tema de la falta de dinero eran parte del cotidiano vivir de mi época de niñez, llegando hasta un poco más de mi época de adolescencia, en la que la situación empeoró.
Nunca imaginé que toda esta situación de escasez ha quedado grabada en mi inconsciente hasta la fecha, dicen los entendidos del tema, generando que aún hoy en día, tenga una mente pobre.
Sin darnos cuenta vamos repitiendo este modelo mental, sobre todo porque adicionalmente cuando vamos conociendo personas fuera de casa, esos que se convierten en amistades, uno de los temas principales de las conversaciones es, el dinero no alcanza para nada. ¿Te ha sucedido algo similar?
El tema es que, según un gran número de estudiosos de la mente, somos víctimas de nosotros mismos, porque repetimos sin darnos cuenta, un modelo mental aprendido en la niñez-adolescencia, de escasez de dinero, de mente pobre.
Me atrevo a escribir estas líneas, porque igual que muchos, aún sigo en la misma búsqueda, la anhelada libertad financiera, que en palabras sencillas significa, vivir con los gastos básicos cubiertos, cero deudas, ahorros, inversiones, dinero para vacaciones, etc.
En la casa, en el colegio, en la universidad, no recuerdo que nadie me dijera con claridad que el dinero es una herramienta esencial y fundamental, para vivir con tranquilidad, para cubrir gastos médicos dignos y a tiempo, entre otras circunstancias.
Sigo teniendo como un pendiente en mi vida, generar dinero en abundancia, quitar de mi mente la preocupación y la ansiedad, que genera tener dinero suficiente.
Siempre he querido tener ahorros y también aprender sobre inversión, pero tengo una mente inquieta y traviesa que me dice, que carajo vas a ahorrar o a invertir, si aún no pagas las deudas, (risa malévola de mi mente).
Sin embargo en esta búsqueda interminable de auto conocimiento, de aceptarme completamente, de amarme y de mejorar como ser humano, estoy encontrando unas teorías muy interesantes, relacionadas con leyes universales que se cumplen.
Que afirman que podemos cambiar los condicionamientos mentales recibidos y almacenados desde la infancia, relacionados con el dinero que manejamos, que nos han convertido en seres de mente pobre, yendo lentamente hacia ninguna parte.
Para mí, la palabra CAMBIO es sinónimo de ATREVEIX, de riesgo, de aventura, de mundos nuevos, por lo tanto, estoy dispuesta a investigar todo lo relacionado con el tema y compartirlo. ¿Qué te parece?
En lo que he leído hasta el momento, he encontrado varias situaciones descritas con comportamientos, con los que estoy de acuerdo, estos son entre otros:
La forma en que hablamos (nos fascinan los diminutivos, queremos una casita, un carrito, hicimos una ventica, solo por nombrar unos cuantos).
El significado de la palabra META u OBJETIVO, es poco común, que se tenga claridad mental sobre una en particular, y lo que hay que hacer para lograrla. En mi caso particular, la meta de venta es una frase que por lo general, en lugar de causar entusiasmo, asusta.
Se ha generado una fascinación en hablar de lo mala que esta la situación, lo mal que lo está haciendo el gobierno, lo caro que están todas las cosas, obviamente que reafirmamos todo el tiempo, la escasez de dinero.
Las matemáticas básicas, sumar, restar, multiplicar y dividir, observo que se ha perdido el interés en reforzarlas, y si toca estudiar con los hijos, que pesadez. Ignorando que son fundamentales para el manejo del dinero.
En mi caso particular, empecé a recibir dinero para comprar merienda diaria en el colegio, por lo que aprendí a gastar antes que a producir o generar.
A veces me resulta imposible dejar de pensar, en que la cantidad de dinero que voy a recibir en la quincena, no me va a alcanzar para cubrir los pendientes que tengo.
Solo por mencionar algunas de las situaciones cotidianas, en las que sin darme cuenta me veo envuelta de manera, casi que automática, pero persistente. ¿Te ha sucedido?
Estoy decidida a investigar y hacer lo que sea necesario mientras tenga aliento de vida, para cambiar la situación económica de escasez y si de cambiar lo que tengo en mi mente hasta la fecha se trata, no descansaré hasta lograrlo.
Me comprometo a compartirlo. Por eso te dejo estas preguntas que también yo estoy empezando a desarrollar:
¿Qué es en lo primero que piensas cuando te despiertas en la mañana?
De los 7 días de la semana, ¿cuántos días te sientes alegre, dichoso, convencido que vas a lograr lo que te propongas?
Si te pidieran que hagas una lista de en qué piensas, cuando piensas, ¿qué pondrías en esta lista?
¿El futuro te genera angustia, miedo, ansiedad, alegría, entusiasmo?
¿A qué estás dispuesto, para cambiar tu situación económica actual?
Hasta aquí voy iniciando este proceso, tal vez te den ganas de reírte, pero me da igual, porque si hay, aunque sea una sola posibilidad, de cambiar para mejorar, yo no me detendré.
Como sigo considerando que ser solidarios es necesario para ser mejores seres humanos, fiel a mi propósito de compartir información valiosa, te dejo las 7 leyes que empiezo a investigar:
La ley del control.
Ley del accidente.
Ley de causa y efecto.
Ley de la creencia-emoción.
Ley de la expectativa. 1.Padres. 2.jefe.3. Pareja, hijos, amigos. 4.Parami.
Ley de la atracción.
Ley de la correspondencia.
En lo que estoy estudiando, se dice que hay que aprender a manejar cada una de estas leyes mentales a voluntad, que es necesario cambiar la manera de pensar obsoleta, pesimista y descuidada de mente pobre, para poder obtener mejores resultados en la vida, en este caso de los resultados económicos. ¿Te le mides?
Te dejo la siguiente inquietud:
¿Qué harías si no tuvieras miedo?
¨Condicionados desde pequeños a pensar que no hay dinero y que este no alcanza, caminamos día a día a ninguna parte, repitiendo historias vívidas por otros, pero grabadas en el fondo de nuestra mente. ¨ Doris Martínez