Atreveix, es una invitación a encontrar lo mejor de cada una adentro, y sacar afuera, la luz que nos habita, es el momento de mirar de frente, y decir, ¡cómo yo, ninguna!» – Doris Martínez.
En estos días, porque finaliza el año y hago parte de la humanidad, del lado occidental del planeta, que celebra y canta con nostalgia, que un año viejo se va y llega un año nuevo con su encanto, de nuevas promesas.
Me atrevo a hacerte una invitación, muy personal, con el fin que tomes unos minutos de tu tiempo, y reflexiones sobre las tres siguientes preguntas.
- ¿Hay algo, qué quisieras cambiar en tu vida?
- ¿Qué vas a hacer para vivir de manera diferente, a como siempre lo has hecho?
- ¿Qué te atreverías a hacer, si no tuvieras miedo?
Antes de irme a celebrar la llegada del nuevo año, también quiero humildemente, compartirte estos principios, que trato de asimilar y hacer parte de mí:
- La vida, es un regalo de Dios. Aunque he intentado desesperadamente, creer que puedo vivir la de mis padres, hija, hermanos, pareja, familiares.
Solo puedo vivir mi vida.
Por lo tanto me repito insistentemente:
Atrévete a vivir tu vida. - Cada paso que doy, cada decisión que tomo, tiene consecuencias, y hay tanta incertidumbre a cada momento, que no sé la mayoría de las veces, si me estoy equivocando. Sin embargo, ante las dudas, elijo actuar, elijo moverme.
Por eso, diariamente me digo:
Atrévete a correr el riesgo. - Tengo derecho a soñar que puedo cambiar, la forma como he vivido hasta ahora, por eso leo, investigo, estudio, aprendo, cada día nuevas formas.
Cada mañana al empezar el día, pienso:
Atrévete a soñar. - He estado tanto tiempo callada, que ahora las palabras me ahogan, por eso, quiero compartir contigo mis experiencias, mis vivencias, quiero que juntas, verifiquemos que Sí se puede.
Entonces en voz alta, me digo, no te calles:
Atrévete a decirlo. - Soy un ser de luz, lleno de energía divina, cada día me propongo, con el autoconocimiento, entender, aceptar que todo está aquí adentro, y que toda esa luz puedo compartirla contigo, para que comprendamos que todos somos uno.
Te invito a que te mires al espejo, y digamos mentalmente, tomadas de la mano:
Atrévete a mostrar tu luz al mundo.
La vida, esta imparable sucesión de hechos, que ocurren a cada instante, hacen que se manifieste, para mí y para ti, de manera inesperada, solo que es en los hechos más inesperados, donde se encuentran la esperanza, la fe y el amor.
Por eso te invito a creer, que si hay fuerzas en el mundo que dividen, nunca serán tan fuertes, como el poder que hay dentro de cada uno, que nos une.
Es cierto, que somos frágiles y vulnerables, que nada es permanente, que todo incluyéndonos es efímero, y que todo está en constante cambio.
Sin embargo, te invito a recordar que tal y como dijo Virgilio:
“Omnia vincit amor”.
“EL AMOR TODO LO VENCE”.
Lo comprueba la Sagrada Biblia en:
1 Juan 4:7–8
7 Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
8 El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Me despido deseándote, el mejor año nuevo, que te atrevas a vivir.