En una época en la que todas las noticias tienen que ver con el horror de la guerra, la crueldad y la desolación de inocentes fallecidos, de lágrimas y de toda la barbarie que trae esta encarnizada lucha entre seres de la misma especie.
En estos momentos en los que hombres, seres humanos de carne y hueso, que hagan lo que hagan no saldrán vivos del planeta, ni escaparán en su momento a la democrática muerte.
Se pelean por el poder, por el control y gobierno del dinero y de los recursos naturales que mueven el mundo, como el gas o el petróleo, o por demostrar ser los dueños de un segmento de tierra del planeta.
Hacen alardes de poder y demostraciones de misiles, bombas, destrucción y tristeza, sembrando miedo y sufrimiento por doquier.
Justificando a través de actividades religiosas, económicas y políticas, la masacre despiadada y sin sentido de la humanidad.
Hoy en un momento en que se habla de apocalipsis, final de los tiempos, guerras nucleares y se envían mensajes por todas las plataformas sociales de profecías de juicios y castigos.
Hoy que el tema principal es la guerra, el cataclismo nuclear, la desaparición del ser humano de gran parte del planeta.
Yo traigo una invitación especial, que tal vez suene un poco ilógica, en el momento, pero son todas las señales emocionales que mandan mi cerebro, mi corazón, mis pulmones y todas mis vísceras.
Hoy quiero a través de la poesía y de la música, invitarte a reflexionar sobre el amor, la esperanza, la paz y la alegría.
Hoy te invito a valorar el regalo de la vida, a pensar en lo bueno, en la belleza de este planeta, en todo lo hermoso que nos ha sido dado.
Hoy quiero decirte que creo que cada uno puede ser la paz que todos anhelamos, que cada uno puede aportar su granito de arena para permitir que la empatía y la cooperación nos gobiernen.
Hoy a través de mis escritos te invito hacer una oración como aporte a la paz y la reconciliación mundial.
El ser humano puede cambiar el rumbo y moldear su pensamiento, su comportamiento, eso te lo digo hoy de corazón a corazón.
Por eso te comparto el Poema La Defensa de la Alegría:
“Defender la alegría como una trinchera
Defenderla del escándalo y la rutina
De la miseria y los miserables
De las ausencias transitorias
Y las definitivasDefender la alegría como un principio
Defenderla del pasmo y las pesadillas
De los neutrales y de los neutrones
De las dulces infamias
Y los graves diagnósticosDefender la alegría como una bandera
Defenderla del rayo y la melancolía
De los ingenuos y de los canallas
De la retórica y los paros cardiacos
De las endemias y las academiasDefender la alegría como un destino
Defenderla del fuego y de los bomberos
De los suicidas y los homicidas
De las vacaciones y del agobio
De la obligación de estar alegresDefender la alegría como una certeza
Defenderla del óxido y la roña
De la famosa pátina del tiempo
Del relente y del oportunismo
De los proxenetas de la risaDefender la alegría como un derecho
Defenderla de Dios y del invierno
De las mayúsculas y de la muerte
De los apellidos y las lástimas
Del azar y también de la alegría.” –Defensa de la Alegría – Joan Manuel Serrat / Mario Benedetti
Soy un factor de cambio, investigo, escucho métodos y leo todo tipo de argumentos científicos, espirituales, mentales, buscando maneras para convertirme en mi mejor versión, en ser un mejor ser humano, y compartirlo contigo.
Me aferro diariamente a la bandera de la fe, la esperanza y el amor, convencida que no obstante la barbarie, la sangre derramada, los cuerpos despedazados, los inocentes quemados.
La alegría se puede rescatar y vivir, que los seres humanos pueden reconsiderar, pueden parar, evitando continuar este mar de tristeza sin sentido.
La canción que comparto a continuación es solo una manera de recordar que somos hermanos.
Que todos nos necesitamos, que la injusticia puede acabar, que el terror de día y de noche puede cesar.
Necesitamos creer en el bien, en la bondad, en el altruismo, en el perdón, en la empatía, en la confianza y en la alegría.
Por eso te comparto para recordar, el Himno de la Alegría:
Himno de La Alegría
“Escucha hermano la canción de la alegría
El canto alegre del que espera
Un nuevo díaVen canta, sueña cantando
Vive soñando el nuevo Sol
En que los hombres
Volverán a ser hermanos
Ven canta, sueña cantado
Vive soñando el nuevo Sol
En que los hombresVolverán a ser hermanos
Si en tu camino solo existe la tristeza
Y el llanto amargo
De la soledad completaVen canta, sueña cantado
Vive soñando el nuevo SolEn que los hombres
Volverán a ser hermanosSi es que no encuentras la alegría
En esta tierra
Búscala hermano
Más allá de las estrellas” – Ludwig van Beethoven
Este es mi aporte desde Atreveix, porque estoy convencida que el mundo del que todos hacemos parte, puede cambiar para mejorar y vivir en paz.
Para finalizar te comparto para reflexionar la definición de Alegría según Jeff Foster:
“Debes entender, amor mío, que la alegría no es una meta, ni un sentimiento, ni siquiera lo contrario de la desesperación.
La alegría es la voluntad de acoger la desesperación como si fuera un recién nacido, respirar en ella, darle espacio en el vasto corazón.
La alegría es el contenedor, nunca contenida.
La alegría es esta sensación primordial de estar vivo, indestructible, alineado con el Universo.
La alegría es inmutable, inamovible, más cercana que tu próximo aliento.
La alegría no se puede robar, la alegría no se puede adquirir. Porque llevaría a su corazón todas las penas, frustraciones, miedos y sueños destrozados del mundo.
La alegría estuvo ahí cuando diste tu primer paso, cuando caíste al suelo, lloraste y te levantaste nuevamente, listo.
La alegría es como el cielo.
La alegría no tiene opuesto.
La alegría eres tú, desnuda y hermosa en tu soledad.
No busques la alegría,
solo recuerda que estás vivo.”
Si te ha gustado este artículo, puede contribuir conmigo para seguir adelante con este proyecto de vida, invitándome un café virtual a través de esta plataforma:
Si decides hacerlo, muchas gracias.
Fuentes:
https://www.psicoactiva.com/blog/100-frases-alegria-gozo-felicidad/#google_vignette
https://www.poemas-del-alma.com/defensa.htm