“Tú no estás separado del todo. Eres uno con el sol, la tierra y el aire. Tú no tienes una vida, tú eres la vida.” – Eckhart Tolle
En este diario vivir de tantos afanes, de interconexión virtual, de soledad interior, de extensas horas laborales.
En el que gran parte de nuestro día, pasa al frente de una pantalla.
Considero que necesitamos los seres humanos, sacar un espacio para rescatar nuestra armonía interior.
No sé para ti, pero en medio de las circunstancias que a diario me toca vivir, para mí, en muchas ocasiones no es tarea fácil
Sin embargo me atrevo a compartirte, mis 3 tips para rescatar la armonía interior:
- ME ACERCO A LA NATURALEZA.
Cualquiera que me conozca un poco, sabe del asombro, deleite y alegría que me genera contemplar las flores, sus formas y diversos colores.
Abrazar un árbol, sentir su olor, mirar el color de sus hojas. Escuchar el sonido de la brisa al mover las hojas de los árboles.
Fundirme con los colores del atardecer, dejar que las gotas de lluvia impregnen mi ser.
Tener el privilegio de escuchar el sonido de los pajaritos, que ni siquiera saben que existo y como alegran mi existencia.
Contemplar la luna, sus cambios y movimientos, es un placer que en serio te digo, no te puedes perder.
Extasiarme con el sonido de las olas del mar, sentir la arena de la orilla de la playa untar por completo mis pies.
Es completamente renovador, por eso te invito a untarte de naturaleza, es una gran cómplice de la armonía interior.
2-. RESPIRO CONSCIENTEMENTE.
Te cuento que parece cosa de tontos o bobos, pero no lo es.
Dado que la respiración es un proceso biológico, que realizamos de manera involuntaria, no somos conscientes de lo importante que es.
Vivimos más tiempo de cada día, metidos en nuestra mente.
Recordando lo que debimos o pudimos haber hecho en el pasado.
Pensando lo que debemos, queremos o tenemos que hacer en el futuro.
El día de hoy, sin darnos cuenta se nos va escapando.
No somos conscientes que necesitamos respirar para vivir.
Por lo tanto en mis momentos más difíciles, en esos momentos oscuros, en los que muchas veces no sé qué hacer.
Respiro conscientemente, siento el aire entrar a mi cuerpo, bajar al estómago, inundar mis pulmones y percibo como se renueva mi ser.
Admito que en esos momentos difíciles para mí, respirar conscientemente le gana la partida al desosiego, a la ansiedad, a las ganas de llorar.
Por eso busco mecanismos para aprender a respirar conscientemente, porque me ayuda a conectar con mi armonía interior, te invito a probarlo.
3-. LEO.
Sé que a otras personas, para conectarse con su armonía interior les va bien escuchar música, contemplar obras de arte, jugar, mirar vídeos, entre otros.
Te cuento que a mí me ayuda leer.
Leo la biblia para encontrar en la Palabra de Dios respuestas a muchas de mis inquietudes.
Es una guía para mi indispensable, esta lectura me proporciona paz, seguridad, alegría, tranquilidad, y me da fuerzas para seguir.
Leo chistes, cuentos y fábulas, que hagan mejorar mi estado de ánimo, es decir que estimulen mi buen humor.
Leo tan diversos temas entre ellos, sobre filosofía, psicología, medicina, biología, administración, finanzas, superación personal, sexualidad, entre otros.
Admito que lo que menos leo son noticias, porque llegar a ellas, a pesar que es necesario estar al día con lo que sucede en el mundo, es motivo de intranquilidad.
Leo todos los días, a los autores que me orientan en la búsqueda de ser un mejor ser humano.
Leo sobre el autoconocimiento, sobre la bondad, sobre el amor, sobre la compasión.
Porque hago parte de los seres humanos, que creen en la luz que habita a cada uno, esa que asegura que todos somos uno.
Creo en el poder del amor.
Esa convicción que el amor nos une, que a pesar de cualquier circunstancia podemos rescatar lo mejor de cada uno, me ayuda a rescatar mi armonía interior.
Fiel a mi propósito de servirte como espejo, en la búsqueda de la paz y la armonía interior, a través del autoconocimiento, te dejo unos versículos de la biblia que dado que me sirven a mí, estoy segura te pueden servir a ti:
Eclesiastés 7:10-14 NBV
10 No digas: «todo tiempo pasado fue mejor», pues no sabes si en verdad lo fue.
11 Tan bueno es ser sabio como ser rico; en realidad, es mejor.
12 Todo se puede obtener con sabiduría o con dinero, pero en la sabiduría hay muchas ventajas.
13 Observa los métodos de Dios, y ponte en armonía con ellos. No vayas en contra de la naturaleza.
14 Disfruta de los buenos tiempos siempre que puedas, y cuando lleguen los malos tiempos, reconoce que unos y otros proceden de Dios, para que todos se den cuenta de que no hay nada seguro en esta vida.