“Hoy decido agradecer a Dios por estar viva” – Doris Martínez
Me desperté con ganas de ver todo bonito, sentirme viva es hoy mi motivo.
Al levantarme de la cama e ir al baño, me permito saborear la menta que dice traer la pasta dental, al cepillarme los dientes.
Me miro al espejo y me sonrío, así comienzo mi día.
Me estremezco agradeciendo a Dios, que el agua de la ducha humedezca todo mi cuerpo. Percibo el olor del jabón y lo suave de la espuma limpiar y renovar las células de mi piel.
Disfruto el aire que respiro, y recuerdo alguna letra de una canción, mientras me pongo cremas en la cara, y crema en el cuerpo, enseguida me visto alegremente. ¡Vaya! Puedo elegir que prenda viste mi cuerpo.
Sentir las diferentes texturas de las telas al vestirme y el olor a ropa limpia, me fascina.
Con las manos y un poco de crema para peinar, hago lo posible por ordenar mi cabello. Que bien se siente estar sana y completa.
En la cocina, celebro sentir el aroma del café inundando mis fosas nasales, y disfruto la fiesta de mi paladar al saborearlo.
Increíble todo lo que hago, antes de salir temprano a la calle, y es maravilloso para mí, cuando lo pienso, hacer todo esto porque parece tan simple, pero sé que para algunas personas que no pueden hacerlo, no lo es.
Al salir agradezco poder observar los colores del inicio del día, me sorprendo al mirar de cerca la perfección del color de una flor y me prometo a mí misma, sonreír ante cualquier situación.
Escucho el sonido de los pajaritos a lo lejos, es una dulce melodía. Mi cuerpo completo se siente alegre, al percibir la brisa envolverlo y hasta empujarlo suavemente.
He decidido conscientemente también sonreír a las personas que me miran al pasar, conocidos y desconocidos, es día de ir por allí sonriendo a la vida, me digo.
Mirar directamente a los ojos de otro ser, un anciano, un niño, una mujer que cruza, sonreírle es muy agradable, se genera un circuito de amabilidad, que como la energía, se siente en el cuerpo vibrar.
La amabilidad como un estilo de vida, es algo que me propongo nunca olvidar, la sonrisa es de lo más contagioso y hermoso que hay entre los seres humanos.
Observar el azul del cielo, el sol que calienta, o tal vez la lluvia que todo humedece, es toda una experiencia divina, esta forma de sentir, es también una reafirmación de estar viva.
Aunque las noticias en redes, prensa escrita y digital, las grandes cadenas de noticias en el mundo, todas anuncian recesión económica, escases de alimentos, guerras y muertes.
También sé que la muerte cuando llega es fría, silenciosa y solitaria, por eso mientras viva, aún en medio de la más grande desolación, me siento agradecida, me hago el propósito de sonreírle a la vida.
Hoy, en medio de las situaciones más complejas, en las que me siento envuelta, sabiendo que me queda poco tiempo por vivir, decido conscientemente sentirme agradecida, al respirar me digo a mi misma, ¡aún estoy viva!
Es esta mi filosofía de vida, con la que me propongo empezar cada día.
Llevo a mi mente a pensar en el bien, en lo bello y a mi cuerpo a ejercitar todos los sentidos.
Insisto en compartir el amor y la luz que llevo por dentro, pensar siempre en el afecto, en la solidaridad, en la compasión, buscando cada día un motivo para celebrar la vida.
Quiero si me lo permites, de tu mano impulsar esta filosofía de vida, lograr que se hagan virales la amabilidad, el entusiasmo, la alegría, la bondad, la fe y la buena voluntad.
Porque es Atreveix, una herramienta para servir a los demás.
Como lo hizo Ana Frank en su diario, me digo a mí misma, “a pesar de la miseria, insisto en ver la belleza que aún permanece.”
Intento ser gestora del cambio positivo, empezando por mi mente, para no enfermar con la realidad que muchas veces observo, me obligo a buscar las buenas noticias y compartirlas.
Quiero siempre encontrar el mejor chiste, y compartir contigo motivos para escuchar la melodía de la vida, la risa.
Ese sonido que a todos nos identifica, que nos hace olvidar en un segundo, la crueldad y desigualdad que pueda haber en el mundo.
No es algo que sea fácil, es un proceso de disciplina y control mental/emocional, este de forzarme a buscar mecanismos para evitar la tristeza, la depresión, la angustia y el desánimo.
Es un desafío, negarme a compartir chismes, intento no hablar mal de nadie, y mucho menos criticar a otro ser humano, cada quien tiene su propia forma de ver la vida, esta es la mía. Te la comparto.
Estoy convencida que tenemos que obligarnos como propósito diario, a pensar en lo bueno, esperar lo mejor con fe. Cooperando unos con otros lo podemos lograr. Estoy segura.
Me atrevo a invitarte a “VIVIR SONRIENDO A LA VIDA”.
Te comparto este escrito que dicen es de la autoría de Mahatma Gandhi, que enmarca esta filosofía de vida:
«- Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
– Voy a seguir construyendo, aun cuando otros destruyan.
– Voy a seguir hablando de Paz, aún en medio de una guerra.
– Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad.
– Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha.
– Y dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas.
– Y transmitiré alivio, cuando vea dolor.
– Y regalaré motivos de alegría donde solo haya tristezas.
– Invitaré a caminar al que decidió quedarse.
– Y levantaré los brazos, a los que se han rendido.
– Porque en medio de la desolación, habrá un niño que nos mirará, esperanzado, esperando algo de nosotros.
– Y aún en medio de una tormenta, por algún lado saldrá el sol.
– Y en medio del desierto crecerá una planta.
– Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza». GANDHI
Fiel a mi propósito de compartir información valiosa, te dejo con estas frases maravillosas del Libro El Diario de Ana Frank:
– « Toda persona tiene dentro de él algo bueno. La noticia es que usted no sabe lo grande que puede ser. Cuando se puede amar, ¡Cuánto se puede lograr!».
– «Es difícil en tiempos como estos pensar en ideales, sueños y esperanzas, sólo para ser aplastados por la cruda realidad. Es un milagro que no abandone todos mis ideales. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es buena de verdad en el fondo de su corazón».
– «Quien es feliz hará felices a los demás también».