Hoy quiero compartirte pensamientos y experiencias de los condicionamientos relacionados con el trabajo… Admito que he vivido muchos, muchos años, inclusive desde antes de terminar los estudios en la universidad, trabajando sin parar, 10 horas al día en algunas oportunidades, tal vez más de 10 horas otros días…pensando, creando, tecleando en un computador, leyendo en una pantalla, sonriendo a personas desconocidas, permitiendo que el sonido del celular no me dieran un respiro ni en las noches, tratando de resolver los problemas de otros… sin aceptar que todo ese tiempo que gastaba en ello, me lo negaba a mí misma, como una forma de escapar de mis inconformidades, conmigo misma y con los que me rodeaban, pero eso sí cumple con los compromisos!….No pienses en ti misma, parecía la consigna…No te preguntes si esa actividad en la que estas invirtiendo la mayor parte de tu vida te hace feliz, si la disfrutas, si te permite expresarte, si te aleja de los seres que crees que amas porque gastas el tiempo que ellos necesitan, trabajando …. Pero aún más no te preguntes que riqueza has creado con cada minuto que has invertido o gastado en el trabajo, tanto la tan anhelada riqueza material, como la riqueza que te permite sentirte que cada minuto trabajado ha valido la pena. Sin embargo, llega un día en que de repente te atreves a llegar a cuestionar tus propios conceptos.
- ¿Trabajas para vivir o vives para trabajar? ..Alguna vez te has hecho esta pregunta?…
- ¿El trabajo que realiza te aporta riquezas?
- ¿En tu interior, realmente crees que te pagan por los resultados que brindas a la entidad con la que trabajas?
- ¿El trabajo que realizas te ha aportado activos o cuentas por pagar?
- ¡Si estas preguntas despiertan inquietudes en lo más íntimo de ti, igual que a mí…entonces estamos yendo a un momento ATREVEIX!