Finalizo el año 2023 con este artículo porque atreverme a estar frente al espejo sin tapujos ha sido parte del proceso íntimo y personal que he recorrido para lograr:
- Aceptarme.
- Amarme.
- Conocerme.
El camino del autoconocimiento, de la aceptación, del amor propio se recorre la mayoría de las veces en soledad, en silencio.
Porque no acostumbra uno a contarle a nadie, la complejidad que encierra mirarse al espejo y encontrarse con una imagen que no nos gusta, tal como en el cuento de Linda, que comparto abajo.
Hay personas como yo que han recorrido un largo camino de vida antes de mirarse al espejo con cariño, sonreír con amabilidad, sin insistir en resaltar los defectos.
Parte de mi proceso en Atreveix ha sido nutrirme de información valiosa, mediante lecturas, audios, capacitaciones y vídeos de seres humanos extraordinarios.
Que suave y lentamente me han llevado a aprender cómo convertir mi voz interior en una aliada, aceptando mi individualidad.
Amando mis defectos, mis diferencias, porque cada centímetro de mi piel, de mi rostro, de mi ser, ante mis ojos ahora son hermosos y si decido tocarlos con los ojos cerrados ¡más hermosos son!
Ahora frente al espejo pienso que soy tan original como mi huella digital, que mis características son únicas e irrepetibles y que hacen parte del propósito de la divinidad.
En la actualidad frente al espejo he aprendido a decirme:
- Soy suficiente (Marisa Peer).
- Me acepto y me amo (Dra. Marían Rojas).
- La amabilidad y la ternura empiezan en mí. (Dra. Nazareth Castellanos).
- Soy capaz de dar todo y no perder nada (Rupi Kaur).
- No tienes que fingir nada (Chimamanda Ngozi Adichie).
- Deja que la gratitud guíe tu vida (Carla Irún).
- Soy determinada (Margarita Pasos).
- Soy una mujer que escribe (Annie Ernaux).
- Si quieres, ¡puedes! (Doris Martínez).
También ahora cuando me miro al espejo pienso en muchas de las mujeres que conozco, que no se aman, que no se aceptan, que se lastiman a sí mismas y sufren en silencio, por falta de aceptación y auto amor verdadero.
La total ausencia de valoración y de cuidado a la salud, su deseo desmedido de cirugías pláticas, de trabajar incontables horas, de permitir abusos, malos tratos, violencia psicológica y física.
De conformarse con menos de lo que merecen, de no consentirse, de no darse placer, de ocultarse detrás de las máscaras del conformismo.
Tomando decisiones equivocadas en cuanto al estilo de vida, a la alimentación, a la nutrición.
Creo que lo mínimo que puedo hacer como muestra de solidaridad, es compartir información valiosa en este mi blog Atreveix.
Es parte de mi propósito de vida ahora, porque cultivar la amabilidad con uno mismo, dice la Dra. Nazareth Castellanos es un proceso lento que se puede aprender cambiando la actitud y la percepción.
Llevando al ser humano a desarrollar compasión y humildad hacia el mismo, es decir, “aprender a hablarse con la voz de la madre que le hubiera gustado oír, con mucha ternura.”
Esta hermosa conclusión es hoy uno de los propósitos de este blog, al que en la actualidad dedico gran parte de mi vida actual y de lo más valioso que tengo y de lo que cada vez me queda menos: tiempo.
Para finalizar te dejo con mucho amor este cuento, en el que me vi reflejada:
EL OTRO LADO DEL ESPEJO
Linda era una niña de grandes ojos. Tenía también una gran boca pero con ella apenas hablaba. Porque pensaba que su boca era demasiado grande y que no era una boca bonita. Pensaba que su pelo no era bonito, era demasiado rizado y nunca podía hacerse bonitos peinados. Linda también pensaba que el color de su piel era demasiado blanco y eso le hacía parecer fea.
A pesar de llamarse Linda pensaba que era fea, no le gustaban sus piernas y tampoco su cuerpo, no le gustaba su cara y al final tampoco le gustaban sus ojos, no le gustaba mirarse al espejo pues pensaba que no era bella.
Linda pensaba que nunca, nunca podría gustar a nadie, cada vez que se miraba en el espejo se enfadaba por ello. Comenzó a sentirse muy avergonzada por su aspecto. Por eso prefería observar todo al detalle y mantenerse callada. Siempre hacía grandes esfuerzos por pasar desapercibida, pensaba que sí no se movía y si no hacía ruido nadie la vería y no se darían cuenta de lo horrible que era.
Como a Linda no le gustaba su aspecto, aprendió algunos otros trucos que la hacían parecer bonita. Así fue como aprendió a domar sus cabellos rizados, empezó a cubrir su cara con pinturas, a vestir con ropa que le favorecía aunque no fuese la más cómoda. Cuando Linda se dedicaba por su aspecto, no se veía tan fea y podía salir a la calle y hablar con los demás. Pero cuando se quitaba el peinado, la ropa y la pintura, volvía a verse fea. Linda estaba triste y lloraba mucho cuando no la veían también se avergonzaba por llorar.
Linda se enfadaba muchas veces con la imagen del espejo, lloraba e insultaba a la niña que aparecía al otro lado del espejo. La niña del otro lado del espejo le devolvía los insultos y Linda se los creía. Pero un día la niña del otro lado del espejo se quedó quieta y callada. Linda se extrañó mucho. La otra niña le dijo:
-¿Pero se puede saber qué te pasa? ¿Por qué siempre te insultas y me insultas a mí? Yo creo que no ves bien desde ese lado del espejo. Desde este lado yo puedo ver el interior y es más puedo ver la verdadera belleza. No me mires con esa cara, ven, entra aquí y te lo enseño.
La niña de dentro del espejo estiró su mano y agarró a Linda que entró dentro del espejo para ver las cosas desde el otro lado. Solo desde el interior podía ver lo realmente importante, porque desde el interior podía ver el interior de las cosas. Desde el otro lado del espejo, veía como las personas se asomaban a mirarse, podía ver como aquellas y aquellos que parecían más felices no lo eran, como aquellas que se preocupaban tanto por su pelo no podían correr para no despeinarse, las que se pintaban la cara no podían nadar para no quitarse la pintura, tampoco podían reír para que no les saliesen arrugas.
Pudo ver como no parecían reales….y se vio a sí misma, triste y avergonzándose. Se vio a sí misma artificial. Se vio a sí misma preocupada por su aspecto, descuidando su corazón, descuidando sus pensamientos, descuidándose a sí misma.
Desde entonces empezó a quererse de la única manera que una persona puede quererse. Desde entonces empezó a quererse tal y como era en realidad. Sin adornos.
FIN” – Cuentos Infantiles
Deseo que este año que finaliza hayas logrado tus propósitos y que el 2024 que se aproxima venga cargado de paz, abundancia, prosperidad y mucho amor.
“Si somos energía y la energía no se crea ni se destruye, lo que sigue es cambiar y transformarnos.” – Antoine Laurent
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Fuentes:
https://verimagenes.es/jpg/solo-cuento-contigo-12546
https://www.escuelaenlanube.com/cuento-autoestima/