ERES

Sí, eres,

la imagen que habita en mí,

la voz, que me llama,

el llanto de quien me ama

y daría su vida por mí.

 

Eres,

la soledad, que me acompaña,

el hambre, en el llanto de aquel niño,

de aquella niña,

Sí, de ellos, que se quedaron en el pasado

que ya no nos pertenece.

 

Eres,

sí, mi hambre, mi apetito, mi alimento,

la espuma de la mar de mi Cartagena,

el pájaro que revolotea en mi aurora,

la mirada silenciosa del búho nocturno.

El fuego que me da vida,

el aire de mis pulmones,

la tierra de mi caribe.

 

Eres,

lo posible,

lo visible,

lo imposible,

lo no visible.

 

Eres,

la palabra que no llega,

el llanto del mendigo,

el frío de la noche,

el pan en la boca de mi pueblo.

 

Eres,

la galaxia del universo cósmico,

la estrella que guío a los tres aquellos,

la inocencia del que nació en un pesebre,

la noche de los inocentes.

 

Eres,

la espada del gladiador,

la fuerza que me invita a no declinar jamás,

Sí, eres todo eso, y mucho más,

en las profundidades del misterio llamado

vida, vida y luces de un gran océano,

llamado libertad.

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