“Las mujeres somos como las mariposas, siempre cambiando, transformándonos, evolucionando, en constante metamorfosis.”
– Shinoda Bolen

Excepto en los últimos años de secundaria, en una asignatura que se llamaba Comportamiento y Salud.

Nunca escuche en la casa y ni hablé con mis amigas nada relacionado con las hormonas llamadas estrógenos y progesterona. ¿Y tú?

Estas son las protagonistas principales y silenciosas, de grandes cambios en ese complejo paso de niña a mujer.

Casi estoy segura que igual sucede en la actualidad, a pesar de vivir en un mundo interconectado, desconocemos mucha información importante y vital.

En muchas oportunidades cuando por circunstancias adversas, se presentan situaciones que salen de nuestro control.

A través de exámenes hormonales ordenados por un médico, es que sin entender nada, me he enterado que algo sucede en mi cuerpo o en el de mi hija.

Te cuento que es el incremento de la progesterona y el estrógeno, en el cuerpo de una niña, lo que determina su llegada a la pubertad y la traumática para muchas, primera menstruación. ¿Lo sabías?

También llegado el tiempo, es la disminución de los niveles en sangre de estas hormonas, los responsables que esta visita mensual, que tanto incomoda y descompone a muchas, se ausente para siempre de la vida de una mujer.

No obstante que muchas mujeres que conozco desean con ansías, que por fin la menstruación desaparezca de sus vidas para siempre.

No se alcanzan a imaginar el impacto que tendrá en su diario vivir, este proceso del cuerpo.

Empezando por los cambios que se dan en el organismo físico-biológico, pasando por el comportamiento y hasta la forma de ver el mundo.

Algunos expertos en el tema lo describen como te comparto a continuación:

“La menopausia se produce porque los ovarios de la mujer dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona.

Suele ocurrir naturalmente, con mayor frecuencia después de los 45 años. Los cambios y los síntomas varían de una mujer a otra, y en muchas ocasiones, pueden empezar varios años antes.

Éstos incluyen, entre otros en:

Cambio en las menstruaciones: Que se vuelven más o menos duraderas, más o menos profusas, con más o menos tiempo entre los períodos. Hasta que desaparecen por completo.

Calores y/o sudoración nocturna.

Dificultad para dormir.

Sequedad vaginal generando incomodidad en las relaciones sexuales.

Cambios de humor.

Dificultad para concentrarse.

Cambios en el grosor de la piel.

Diminución del deseo sexual.

Incremento o disminución del apetito.

Inicio de procesos inflamatorios en las articulaciones como osteartrosis.
Disminución del calcio en los huesos, provocando la temida osteoporosis.”

Te cuento que en mi caso particular, he extrañado mi época de menstruaciones, porque cuando se ausentaban, esto podía ser una alegre señal de embarazo.

La menstruación como siempre la llamé, a mí no me complicaba y si por algún accidente mi ropa se manchaba, con total naturalidad iba al baño a limpiarla.

Admito que nunca tuve síndrome premenstrual, así que no tenía cambios bruscos en mis estados de ánimo.

Nunca entendía porque la publicidad de las toallas femeninas, usaban un líquido azul, así que hoy cuándo veo lo que ha cambiado al respecto, me alegra.

También me alegra mucho la diversidad de toallas sanitarias que llegaron al mercado, facilitando la vida de muchas mujeres.

Me quedé con el pendiente de usar un tampón, nunca me atreví. ¿Has usado uno alguna vez?

El caso es que gracias a la disminución brusca y repentina de los estrógenos y la progesterona, a mí me tocó decir adiós menstrua muy temprano.

Ella como una amiga enojada, sin avisar desapareció. Menopausia precoz dijo el ginecólogo, cuando lo fui a visitar. Tome isoflavonas de soya, le pueden ayudar, me dijo. La verdad no fue mucho lo que las tomé.

También me sugirió una terapia hormonal, porque estaba muy joven y esto podía afectar mi vida en general.

Decidí no seguir ninguna terapia hormonal, para contrarrestar la ausencia de los estrógenos y la progesterona.

Sin embargo, este cambio brusco e inesperado, trajo a mi vida, entre otras cosas facilidad para subir de peso, cambios en el grosor de la piel, que se hizo más delgada, e incremento de líneas de expresión en el rostro.

Hasta la fecha, gracias a Dios ningún problema severo de salud.

Mis rodillas se han vuelto más que consentidas, se quejan si no hago ejercicio, suenan a veces como si estuviera crocante.

Aun así, mantengo el firme propósito diario de hacer actividad física, para mantener la flexibilidad en el cuerpo, y que este no duela tanto.

Para mantener el mismo interés en las relaciones eróticas, me volví mucho más imaginativa y muy atrevida, leyendo e investigando mucho sobre el tema.

Investigo sobre como alimentarme mejor, de tal manera que la alimentación y buena nutrición ayuden al cuerpo a sobre ponerse.

Hago parte de la nueva ola, de mujeres que se sienten jóvenes, activas y con muchas ganas de vivir, con el mismo interés por aprender como cuando era una adolescente.

Me sigo sintiendo tan atractiva y sexy como si tuviera veinte y cinco años.

Siempre estoy buscando mecanismos y actividades para reír y divertirme. Sigo firme en mi proceso de auto conocimiento y autovaloración.

Me siento inspirada por lo que escribo poesía, escucho música e intento disfrutar lo poco que me queda por vivir. Sigo siendo una romántica empedernida.

Con la vocación de servicio intacta, investigo, leo de diversos temas y escribo para ATREVEIX.

Extendiendo mí mano para impulsar los valores y compartir con el mundo mi luz, como una forma de agradecer a Dios todo lo que me ha dado.

Como ya sabes que me gusta la poesía, te comparto una llena de nostalgia y al mismo tiempo de alegría:

ADIÓS MENSTRUACIÓN

Adiós menstruación.
Te fuiste de mí.
Silenciosa y brusca.
Te recuerdo a menudo.
Cómo un relámpago lejano.

Adiós menstruación.
A ti yo no te importo.
Pero yo nunca te olvido.
Fuimos por muchos años
Compañeras y amigas.

Adiós menstruación.
Me dejaste el sinsabor.
De los amores perdidos.
Yo si te extraño.
Aunque no lo diga.

Adiós menstruación.
Aquí sigo viva.
Con la misma picardía.
Y las mismas ganas.
Que cuando te tenía.

“Los estrógenos y la progesterona, son amigos muy íntimos de la mujer, sin embargo son también dos completos desconocidos a lo largo de su vida.”
– Doris Martínez

Fiel a mi propósito de compartir información valiosa, te dejo los siguientes link:

https://medlineplus.gov/spanish/menopause.html#:~:text=La%20menopausia%20es%20la%20%C3%A9poca,las%20hormonas%20estr%C3%B3geno%20y%20progesterona.

https://salud.nih.gov/articulo/preparacion-para-la-menopausia/

https://eltesorodelilith.com/2015/03/01/la-sabiduria-de-la-menopausia/

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