“Nadie puede tener éxito en la vida sin ahorrar. No hay excepciones a esta regla, y nadie puede escaparse de ella. ” – Napoleón Hill
Dicen los libros que he leído sobre finanzas, que ahorrar tiene en sí, magia, milagro y bendiciones, que cultivar este hábito, produce bienestar, tranquilad en el alma y confianza en el futuro. Porque dinero atrae dinero.
Sin embargo, el hábito de ahorrar no lo enseñan con disciplina los padres, ni tampoco hace parte de las clases del colegio, ni lo incluyen en las cátedras de las universidades, me cuestiono pensando en el tema.
Estoy analizando que en mi caso particular, aprendí desde años tempranos solo a gastar, ¿por qué?
Tratando de comprender, encuentro que gastar tiene un componente emocional, tanta dificultad familiar en el manejo del dinero, hicieron que gastar me generara un placer tal, que no lo puedo con palabras explicar. ¿Te ha pasado a ti?
Según leo y entiendo, ahorrar y gastar, son hábitos adquiridos, y dado que solo de manera automática aprendí a gastar, al transcurrir los años, me encuentro con una cuenta de ahorros en el banco en ceros, ningún billete guardado debajo del colchón, y creyendo que cuento por allá dentro de varios años, con una pensión.
Pero ¿por qué se hace tan fácil gastar?, ahora voy comprendiendo que en aquella época, dado que los padres se ocupan de los gastos básicos, e inclusive, nos dan algo de dinero para la merienda al ir al colegio todos los días, yo no aprendí que de manera disciplinada, si guardaba algo del dinero que me daban, al final del año escolar, tendría más. Principio para iniciarse en el hábito de ahorrar.
Parece algo sencillo, pero admito que para mí, y muchos que conozco, el hábito de ahorrar, no fue enseñado como algo que tuviera tanta importancia en la niñez, ni en la adolescencia, y cuando conseguí trabajo, ya tenía heredados algunos gastos familiares por pagar, así que no quedaba para ahorrar, y hasta los intereses de cesantías cuando acababa el año, ya estaban comprometidos como garantías. Llegó un momento, que gastaba más de lo que ganaba, por lo que hicieron su aparición y fueron bienvenidos, los bancos para préstamos y las compras con tarjetas de crédito.
Ha sido ahora, aprendiendo sobre el manejo del dinero y de las finanzas personales, que he ido entendiendo la importancia de ahorrar, antes de gastar. Sí, porque ahorrar dinero tiene una magia que dice que hacerlo, da tranquilidad y seguridad.
Te comparto también algunos principios que estoy aprendiendo, y que puedes verificar, por tu propia cuenta sin importar tu edad:
- El tiempo, tanto para ahorrar como para gastar es un factor primordial. Siempre debo tenerlo en cuenta, porque debo hacerlo mi aliado, mientras Dios me mantiene con vida, el tiempo avanza, con cada amanecer. Y debo utilizarlo para aprender, y tener claro que debo sembrar para poder recoger.
- Una fracción del dinero que llega a mis manos, estoy aprendiendo a retenerlo, como una manera de aprender a tener. Parece fácil pero no lo es. Cuando tenemos escases de dinero en el hogar, y necesidades ficticias o reales, en cuanto nos cae un peso en la mano, siempre tenemos un buen motivo para gastar. Lo que con el transcurrir del tiempo, nos genera escases.
- Estoy tratando de observar con detenimiento, en todo lo que gasto, como si tuviera todo el tiempo una lupa en la mano, porque dicen los que saben de dinero, que gastamos más de lo que imaginamos, y más de lo que creemos, por no hacer un listado o presupuesto, de cada gasto diario que realizamos.
- Dominar el pensamiento y cambiarlo. He ido comprendiendo que los pensamientos que tengo de manera permanente en la cabeza, se convirtieron en mis amos.
Estos pensamientos de escases, se convierten en palabras y energía que vamos compartiendo cada día. Admito que por muchos años solo pensaba, por mencionar algunos pensamientos: “lo que gano no me alcanza, no tengo dinero, el costo de la vida sube otra vez, algo es algo peor es nada,”… día a día, poco a poco voy reemplazando estos pensamientos, por una sensación real de alegría, por lo que hasta ahora he tenido, y a cada momento, doy gracias a Dios, por la ABUNDANCIA y PROSPERIDAD, que me ha dado y que está dando ahora a mi vida.
Te comparto un ejemplo numérico muy sencillo, respecto a lo que significa, ahorrar aunque sea una cantidad pequeña:
1.000 | $$ Valor para iniciar el ahorro |
10% | % para ahorrar |
100 | $$ Valor a ahorrar diario |
365 | # días al año. |
36.500 | $$ Valor ahorrado el primer año |
10 | # años |
365.000 | $$ Valor ahorrado en 10 años |
A los $1.000 iniciales, puedes poner los ceros (0) que quieras, y proyectar en 10 años, cuánto quieres tener guardado o gastado…la decisión depende de mí, la decisión depende de ti.
Yo estoy aprendiendo a hacerlo, por eso te lo comparto… ahorrar tiene en el transcurrir del tiempo, su encanto…dicen los que saben que, adicionalmente si aprendes a invertir lo que ahorras, puedes inclusive ser millonario, yo estoy tratando de aprenderlo.
Esta es una invitación Atreveix a analizar, en tu vida este tema, ¿Cuáles son tus hábitos aprendidos? ¿En tu vida cotidiana, cual hábito has desarrollado, ¿ahorrar o gastar?
“La riqueza es un poder, la riqueza hace posible muchas cosas. Permite entre otras cosas placer a los sentidos y satisfacción al alma.
La riqueza, como el árbol, nace de una semilla.
La primera moneda que ahorres será la semilla que hará crecer el árbol de tu riqueza.
Cuanto antes plantes tu semilla, antes crecerá el árbol.
Cuánto más fielmente riegues y abones tu árbol, antes te refrescarás, satisfecho, bajo su sombra”
El Hombre más rico de Babilonia, George S. Clason 1.994