“Cuándo el trabajo es un placer, la vida es bella. Pero cuándo nos es impuesto, la vida es una esclavitud” – Máximo Gorki

Vivo una época en la que hablar de felicidad, manejo de emociones, control de la angustia, seguridad y salud en el trabajo, están de moda.

Ríos de tinta han corrido respecto al tema, opiniones y estudios de grandes profesionales, que soy incapaz de cuestionar, dicen que el dinero no lo es todo, que no da la felicidad.

Sin embargo, en un país tan desigual como Colombia, económicamente hablando, me parece a mí que es muy difícil medir en la empresa, si un funcionario es feliz o no, cumpliendo con las actividades del cargo asignado.

Si a las múltiples actividades que realiza, en una época de la historia tan turbulenta, le agrega que tiene que hacer magia diariamente, con los ingresos que recibe.

Porque el incremento de los precios de los bienes y servicios básicos,  no logra ser equivalente con el salario mínimo, que anualmente aprueba el gobierno.

Yo observo a mis compañeros de trabajo, y escucho muchas historias de amistades, contando los malabares que hacen, de tratar de estirar el dinero entre un pago y otro, más aún si les surgen imprevistos.

Es paradójico decir que “el dinero no da la felicidad”, cuándo los ingresos no alcanzan, para cubrir los gastos básicos, mucho menos para ahorrar dinero como dicen ahora los cursos de finanzas para principiantes, ni para pagar las deudas que se adquieren.

A continuación te comparto, en números las  preocupaciones de varios empleados que conozco:

INGRESOS MENSUALES FIJOS
Sueldo 1.500.000
Sub Transporte 117.172
Total ingresos 1.617.172
GASTOS MENSUALES APROXIMADOS
Arriendo 550.000
Agua 55.000
Gas 15.000
Energía 80.000
Teléfono/internet 95.000
Comida 900.000
Tpte 2 hijos cgios 400.000
Tpte mensual 192.000
Total gastos 2.287.000
   
Déficit mensual -669.828

Aclaro que en este presupuesto, estimo que los 2 hijos estudian en colegio público o del gobierno, porque si fuera pago, la historia de números empeora.

Me pregunto, ¿puede una persona ser feliz en el trabajo, con la acumulación de deuda permanente, que le genera la diferencia mensual entre los ingresos y los gastos básicos?. Te dejo la inquietud.

Otra situación que afecta la felicidad en el trabajo, pienso yo, son las exigencias del jefe inmediato, que se cree dueño de la empresa, y asigna más tareas de las que puedo realizar en un día laboral.

O el sonajero diario de hay que vender, hay que vender, porque no saben que este slogan retumba en mi mente al levantarme y también al acostarme, muchas veces cuándo voy al cine, o aunque vea una serie.

Si nunca es del todo satisfactorio la forma en que atiendo a los clientes, o si la redacción del correo para presentar las cotizaciones, no es como debiera. ¿Te ha pasado a ti?

Hace unos años tuve un jefe, que cuando faltaban 10 minutos para salir, era cuando recordaba que había que ir a otra área a sacar copias, o necesitaba que el informe se enviara, así fuera en la noche.

Nunca olvidé que solicité un permiso con anticipación, para un viaje familiar en Semana Santa, y el sábado me dijo que lo sentía, pero que había una reunión importante el Miércoles Santo.

¿Qué hice?, me fui a mi viaje, no sigas mi ejemplo, porque me costó 3 días de suspensión en casa, descontados del salario. Hoy lo recuerdo y me da risa, pero en su momento me costó lágrimas y menos ingresos. 

En otra empresa que trabajé sucedía algo curioso, en el control del tiempo, había que reportar en un aparato, la entrada y salida de la empresa, solo que si llegaba tarde más de 10 minutos, en repetidas ocasiones, este tiempo se sumaba y me lo descontaban del salario.

Pero si salía tarde más de 10 minutos, en repetidas ocasiones para terminar un trabajo, este tiempo no sumaba como horas extras. ¿Cómo te parece?

Pienso yo que también incide directamente la felicidad en el trabajo, las relaciones con los compañeros. Si estas no son cordiales, si no hay amabilidad, consideración y respeto en el trato. Si critican mi labor a mis espaldas, y no me dicen frente a frente alternativas para mejorar los procesos o las situaciones. ¿Qué opinas?

Otro aspecto que afecta el sentido de pertenencia, según lo que he observado, es la falta de coherencia en las políticas internas, cuándo los directivos dan una instrucción, pero al final las actividades son completamente diferentes. 

Un ejemplo, se suspenden los créditos por crecimiento de la cartera incobrable, pero a un amigo del amigo de un socio, que todos sabemos que es mala paga, se le aprueba el crédito. 

La felicidad en el trabajo, es un concepto complejo porque los factores que afectan, el concepto de felicidad son intangibles, dependen de mis valores internos, y que esos valores coincidan con los de la empresa.

A pesar que muchas de estas circunstancias que he descrito, sé que no solo yo las he vivido. ¿Cierto? 

Como empleados tenemos en común, y nos hace sentir felices, pienso yo, llegar en las mañanas a un sitio, donde me reciben con amabilidad, cariño y las sonrisas son verdaderas.

Dónde los compañeros de trabajo, se vuelven familia, y te hacen la segunda cuando por cualquier motivo familiar, tienes que ausentarte. Sabes que no son una amenaza para ti, porque la confianza embarga el ambiente. Cuándo no eres parte solo de un grupo, sino de un equipo, en el que el objetivo de uno es el mismo de todos.

Cuándo los jefes, son personas sabias pero humildes, verdaderos líderes que inspiran, que admiten abiertamente que también se equivocan.

Se ofrecen para asistirte en tu mejora continua, aunque cometas errores, resaltan tus fortalezas, porque sabe que eso a la larga, beneficia a la empresa.

Termino este artículo deseando para todos y pidiendo a Dios que sucedan cambios sociales, que logren sueldos más acordes, con la realidad de los precios de los bienes y servicios que consumimos. 

También que cada día hay que insistir en métodos o mecanismos para ser mejores seres humanos, sin importar si el rol que desempeñamos es el de empleados, o el de empleadores.

Puedo asegurarte, que el auto conocimiento, es el mejor mecanismo para lograrlo.

Te comparto este cuento, espero que lo disfrutes:

Parábola de la hormiga desmotivada.

Había una hormiga que llegaba temprano a su trabajo todos los días y comenzaba su jornada inmediatamente, hacía todo con dedicación y excelencia. Era una hormiga muy productiva y estaba feliz con su función.

Como la hormiga era muy dedicada, trabajaba por su cuenta. Un día, el león quien era su jefe se dio cuenta de que la hormiga trabajaba sin supervisión y pensó: «si ella era tan productiva sin supervisión, ¡imagínese entonces si estaba supervisada!

Así pues, el león decide contratar a la cucaracha, quien tenía demostrada experiencia en supervisión y además era famosa por redactar unos fantásticos informes. En su nuevo papel, la cucaracha se propuso como primer objetivo implantar un sistema de fichaje de entrada y salida de los empleados, con el fin de vigilar la presencia de los empleados. Tan pronto acabó con el control de presencia, decidió buscar una secretaria que le ayudara a reunir los informes, organizara los documentos y contestara el teléfono, así que, tras varias entrevistas contrató a una araña.

El león estaba encantado con los informes que producía la araña y le pidió que además añadiera gráficos a los informes para describir las tendencias y rangos de producción, así él podría usar los informes en las presentaciones del consejo de administración.

La cucaracha entonces decidió que necesitaba comprar un ordenador y una impresora láser para mejorar los informes de producción. En ese momento se dieron cuenta de que con el nuevo equipamiento deberían contratar a un “manager” de informática para mantener la impresora y el ordenador.

La hormiga entre tanto, que un día fue tan productiva y feliz, comenzó a sentirse agobiada por todos los datos e informes que le solicitaba la cucaracha y que ahora consumían muchísimo de su tiempo. El león se percató de la situación y decidió que era el momento exacto para contratar a un jefe de departamento para el área donde trabajaba la hormiga, ya que estaba creciendo a un buen ritmo.

Realizó un larguísimo proceso de selección y finalmente decidió contratar a la cigarra. La cigarra, una vez se hizo cargo del departamento, necesito también un asistente que trajo de su anterior trabajo, la pulga, juntas elaboraron una estrategia de mejoras para el departamento y un control de presupuesto, en medio de este crecimiento abrupto estaba la hormiga que cada día se sentía más triste y desmotivada.

El gerente cigarra habló con el león para mostrarle que necesitaban invertir en un estudio de clima laboral. Este estuvo de acuerdo, pero al analizar las finanzas se dio cuenta de que la unidad donde trabajaba la hormiga ya no rendía como antes, por lo que contrató a la lechuza, que era una consultora muy reconocida y famosa, para hacer un diagnóstico de la situación.

La lechuza trabajó en este diagnóstico durante tres meses, y en su extenso informe de conclusiones, afirmó que había mucha gente en la empresa. Entonces, llegó el momento de despedir a alguien de la compañía, y ¿puedes adivinar quién fue elegido?  Si fue la hormiga, por supuesto, porque a pesar de que había rendido mucho en el pasado, estaba desmotivada y no podía seguir el ritmo de la compañía. 

Cuento publicado por Roselyn Rojas

en https://www.habitosvida.com/parabola-de-la-hormiga-desmotivada/

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